Tras mucho tiempo incluso los dinosaurios cambian
Siempre había temido al dinosaurio, majestuoso, imparable, definitivo. Pero una mañana el despertador no lo despertó y cuando miró el dinosaurio había marchado. Sólo entonces se dio cuenta de la enormidad de la cueva; lentamente, sólo lentamente, comenzó a añorar… Quizás no fuese el dinosaurio lo que le atormentaba, quizás…
1 Comments:
Quizás lo que creía una cueva era el cavernoso estómago del verdadero dinosario.
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