jueves, septiembre 20, 2007

Tras mucho tiempo incluso los dinosaurios cambian

Siempre había temido al dinosaurio, majestuoso, imparable, definitivo. Pero una mañana el despertador no lo despertó y cuando miró el dinosaurio había marchado. Sólo entonces se dio cuenta de la enormidad de la cueva; lentamente, sólo lentamente, comenzó a añorar… Quizás no fuese el dinosaurio lo que le atormentaba, quizás…

1 Comments:

Blogger Paranoide aliterado said...

Quizás lo que creía una cueva era el cavernoso estómago del verdadero dinosario.

3:05 p. m.  

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